En este lejano continente y en un país paradisiaco como es AUSTRALIA no dejo de de sorprenderme. Siempre hay un paisaje increíble y un punto panorámico para disfrutarlo. Y cuando ya creía colmadas mis expectativas aparece otra geografía distinta, inesperada que supera a la anterior.
Aquí algunos pueden nadar en medio de tiburones de un metro sin haberse dado cuenta; ver delfines jugando a cien metros de la orilla y toparse con fauna autóctona cuando menos se lo espera. Un lagarto enorme trepando por un árbol? Si, lo vi con mis propios ojos. Hay carteles que previenen a los automovilistas que los canguros rondan la zona, para evitar que los molesten o lastimen. Aquí se respeta a la fauna, y en parques nacionales la flora tiene derechos adquiridos.
También se respeta al prójimo. Los que viven en Australia son amables, cordiales, alegres y amistosos con sus semejantes. Palabras y frases como disculpe, gracias, no se preocupe, que pase un buen día, son las más escuchadas.
Es el país perfecto? No lo sé. Seguramente cada uno tendrá sus preocupaciones y sufrimientos, pero de algo si estoy segura: no descargan sus problemas en el semejante.
Australia tiene mucho para enseñarnos y tiene muchos paraísos para disfrutarlos. Vale la pena venir y más vale la pena volver.
Y si tratáramos de imitarlos aunque fuera un poco?