Cuando yo nací mis padres no se ponían de acuerdo en el nombre. Papá quería llamarme María, y a mamá le gustaba Marita. Como ninguno daba su brazo a torcer, y el Registro Civil tampoco, decidieron anotarme como María (nombre permitido) y decirme Marita (considerado un sobrenombre).
Crecí entre el María (usado para retarme; pasar lista en el colegio; presentarme a los desconocidos), y el Marita (usado por la familia y los amigos con alegría y cariño).
Mi dilema es que, antes y ahora, a mi también me gustan los dos. María impone cierto respeto (en el trabajo y con los extraños), y Marita suena más simpático y divertido. Entonces, ¿qué problema hay en usar los dos?
Hay un problemita. Mientras María es seria trabajadora y medio chinchuda, Marita se divierte, dice lo que se le da la gana… y es medio chinchuda.
Este blog es de Marita, escrito por la escritora María Brandán Aráoz, y es un blog sólo para chicos y jóvenes.
Yo les voy a proponer temas, a contar cosas, a revelar secretos, y ustedes van a escribir sus opiniones y a contarme siempre la verdad y nada más que la verdad. Y que los mensajes sean breves, hasta de cinco líneas, y sin faltas de ortografía.
En cualquier momento voy a subir mi primer mensaje. ¡Estén atentos!
Besossss
“…y es un blog sólo para chicos y adolescentes…”
Pienso que tengo 19 años y de alguna manera me sentí casi afuera, pero después me autoconvencí de que no, de que sigo siendo solamente un niño (:
Sebastián, te considero un chico joven y estás perfectamente incluido! Gracias por entrar al Blog de Marita y dejar tu comentario. Cariños
Genial, me sera de mucha ayuda.
Me alegro de haberte sido útil, Nahuel!
Que linda la presentación del blog Marita,cálida y cotidiana me dan ganas de participar,creo que todos tenemos dos nombres,lo bueno es cuando se combinan los dos,o no?.Saluditos, Dolo y Dolores
¡Es cierto lo que decís Dolo Dolores! Y algunos tienen más de dos. A mi padre le pusieron 4 cuando nació. ¿Lo podés creer?